Alimentación
La alimentación es la base de nuestra salud. Somos lo que comemos. La medicina china, lejos de hacer recomendaciones generalizadas, nos proporciona, partiendo de una valoración individualizada, una serie de alimentos específicos que nos benefician y otros que nos perjudican.
Los alimentos son clasificados por características Yin o Yang de forma que las personas más Yin necesitan alimentos de naturaleza más Yang, y viceversa. La medicina china también realiza una diferenciación en función del olor, color y sabor de los alimentos y establece relaciones de beneficio o perjuicio para cada persona en función de sus características personales. De esta forma, en función tu constitución y naturaleza, lo que puede ser bueno para ti puede ser perjudicial para tu vecino. Por ejemplo, hay personas que para su salud necesitan aumentar el consumo de comidas crudas como ensaladas y frutas y otras, sin embargo, han de aumentar la toma de proteínas, caldos y pucheros.
La alimentación influye no sólo a nivel físico sino también a nivel emocional. Los alimentos Yin favorecen emociones Yin (quietud) y los alimentos Yang desencadenan estados emocionales más Yang (dinamismo). Luego el cambio de alimentación repercute no sólo sobre tu salud física sino también sobre tu bienestar emocional.
